
Aquí estoy, Maribel, vengo a hacerte visita un año después. ¿Sorprendida?
Espero que
puedas oírme allí en el infierno en el que estés porque he venido a decirte que
no te guardo rencor. Contarte que estoy bien, feliz, diría que incluso más viva
que antes. ¡Frank! ¿Y ese quién es?...