miércoles, 29 de abril de 2020

¡Vete Satán!

El callejón que se abría ante mí era estrecho y sombrío. De él se había adueñado la vegetación que colgaba de las ventanas, y el denso perfume a flores y a tierra mojada me invitó a recorrerlo.  Un viejo portón de madera tropical esperaba al viajero tras una curva inesperada del camino....