
—Ya no hay sesera, Herminia, no pensamos
lo que decimos o no decimos lo que pensamos.
—No te hagas la interesante, Lurditas y
suéltalo de una vez.
—¡Ea pues! Aunque he de prevenirte de
que el asunto es de novela negra o más. Ayer estaba pasando el mocho por los entresijos...