
Despierto
tras una noche insomne y corro a abrir la puerta, el frio se clava en mis
mejillas como agujas de hielo. Avanzo hasta la verja del jardín y solo percibo el
conversar de las hojas secas que caen a mi alrededor. Vuelvo
atrás, a una casa triste y silenciosa, a un hogar huérfano de...