martes, 10 de marzo de 2020

Carpaccio de salmón (segunda parte de Tortellini alla Russa)



—No se, Heliodoro, si trasladar el restaurante de Alfas del Pin a Polop ha resultado buena idea.

—Hostia Concetta que aún me duele el lumbago por la mudanza. ¿Y hablando de mudanza, has oído lo del juicio por el asesinato de aquel millonario?

—¿Te refieres al belloccio que venía al restaurante de Alfas?, sí, “e nemmeno Dio riesce a capire un cazzo in quel casino.

¡Que estás en España, Concetta!

Ya es hora de que entiendas lo que digo Heliodoro, tantos años de pinche y no cazas ni una mosca. Digo que no hay Dios que entienda ese endemoniado asunto, y ten cuidado con el cuchillo, no sé yo si estás preparado para usarlo.

No me jodas, Concetta y que sepas que no entiendes el caso porque tienes la cabeza en Marrakech…

¡Porca Eva! No me lo recuerdes ahora que estoy descabezando conejos por culpa de Lorenzo que como siempre está de baja.

La verdad es que no te veo montada en camello en dirección a una haima del desierto.

Ni tú ni nadie va a ver semejante imagen jamás. ¡Paolo e i viaggi di avventura! Lo que no acabo de entender es el motivo de ese asesinato.

—A ver Concetta —contesta Heliodoro y mira a los ojos el salmón que tiene delante — no es difícil de entender:
Se cargan al milionetti, no hay testigos y nadie reconoce la participación en el asunto.

—Hasta ahí todo claro. Y al no aparecer el arma, del caso ya no habla ni Dios. ¿Por qué te paras, Heliodoro? El truco está en trabajar y hablar al mismo tiempo.

—La mala leche que te gastas no radica en que hayas dejado de fumar, es más bien visceral, diría yo que de nacimiento ¡Si es solo un momento carajo! Este tema requiere máxima concentración.

—Hombres…

—Resumiendo, sin asesino y sin arma el caso se va al garete pero, mira por donde, dos años después detienen a un matón que ha sido grabado  mientras traficaba con drogas y anabolizantes en diferentes zonas de la Marina y Benidorm.

¡El compinche del chino asesinado en el baño de nuestro restaurante de Alfas! Seguro que es él.

Podría ser, Concetta, pero no compliquemos el asunto que con lo que hay tenemos bastante.
Por lo visto, el tipo da la campanada confesando que dos años atrás le habían propuesto matar al Millonetti por 35000 euros pero que no aceptó.

¿Y por qué crees que ese dolce gattino se mete en tal berenjenal si ya tiene lo suyo con lo del chino y las drogas?

¡Para que le reduzcan la pena de cárcel, es de cajón!

De cajón, de cajón, quí Gatta ci cova, o lo que es lo mismo, a mi no me las da con queso.

¡Claro que si al caso le añadimos tus conjeturas, apaga y “vamonós”!
Calla y atiende que por muy jefa que seas yo también peso lo mío. El matón facilita los nombres de dos sicarios checos que podrían haber ejecutado al Millonetti por 50000euros. Además asegura que en el reservado del prostíbulo donde le ofrecieron cargarse al industrial dos años atrás, estaban presentes el dueño del local, el gerente del club, un tal Cano, que era el segundo de abordo del imperio industrial del fiambre y un empresario del calzado.

¡Madonna que casino! Casi prefiero que hablemos de los encantadores de serpientes que pululan por Marrakech.

La mare que va, Concetta, no puedes rendirte tan pronto! Concéntrate:

Los Checos lo niegan todo y para embarullar más el asunto, se descubre que el fiambre y su segundo estaban hasta el cuello en un turbio asunto urbanistico de terrenos sin calificar.

Pues no veo en que lo lía, más bien parece el móvil probable de todo el tinglao

Verás, por lo que se comenta como secreto a voces, en el follón de los terrenos estaba comprometido un cargo importante del ayuntamiento, y por si fuera poco se descubre que el emérito era portador de dos enfermedades de transmisión sexual desde hacía diez años, de las que estaba tratándose en Valencia.
Osea que tienen a los asesinos pero no tienen pruebas, no aparece el arma, del móvil mejor no comentar y el único testigo es un delincuente, traficante, matón y mentiroso. Las malas lenguas van diciendo que el juez quiso aparcar la investigación.

No me extraña en absoluto, en su lugar yo habría colgado la toga y habría montado una churrería en las Alpujarras. Allí es difícil que te encuentren, lo sé por unos paisanos míos que tuvieron que salir de Italia cagando leches. Y ahora al salmón que el carpaccio no se hace solo.

Espera, hay más. Para evitar que saltaras como un grillo al ataque suponiendo que esos bichos lo hagan, no he sido totalmente fiel a la verdad.

¡Heliodoro qué te despido!

Cuando te dije que en el prostíbulo estaban presentes el dueño, el gerente, el tal Cano y el empresario del calzado he omitido contarte que también había un cojo y una rubia que nadie sabe quienes son.

¡La rusa, Heliodoro, la novia del chino! La que estuvo trabajando con nosotros en los últimos tiempos de Alfas… Si ya sabía yo que no era de fiar, poner mermelada en los espaguetis es de mentes criminales o de trastorno bipolar.

¡Ves como acerté en dejarlo para el final! Habrías mandado al traste toda la historia. ¿Y cuando dices que sales para Marrakech?

En cuanto Lorenzo se digne volver al trabajo, que va siendo hora.

2 comentarios:

  1. Una historia delirante y bastante complicada, je,je, tratada, como siempre, con tu gracejo e ironía. Ese pinche está al corriente de todo. A mí hasta me da mala espina, ja,ja,ja.
    Un abrazo.

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  2. Hola Josep
    te agradezco enormemente el comentario. Me alegro de que te haya gustado.

    Un abrazo

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