martes, 12 de mayo de 2015

14 comentarios:

  1. jajajaja, ay! Sería por lo de pensar por ti misma, mujer! Me hizo gracia. A mí siempre querían verme modosita con el pelo largo e, incluso hoy, lo llevo corto con media cabeza rapada. ¿Será psicología inversa? Muy dulce el relato

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  2. dicen que suele pasar... además, los tiempos cambian!

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  3. Hola, Paola. Estoy con Ana Lía. Seguro que tu padre dejó caer aquello de ¡por fin! por lo de pensar por ti misma, y no por otra cosa. A mí también me ha parecido un relato muy dulce y muy tierno. Y muy bien contado, por cierto.
    Un abrazo. : )

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    1. Hola, Pedro, esta serie de relatos son intentos de buscar mi "lugar" en esto de la escritura, veo que cojeo del lado del humor pero voy despacio por lo de no hacer el ridículo. Me anima saber que has decidido perder tu tiempo con mis historias!

      Gracias

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    2. Hola de nuevo, Paola. Lo primero, de perder mi tiempo nada. Me gusta leer, sobre todo historias que tengan alma. Y tu historia la tiene. En cuanto a tu miedo por hacer el ridículo, permíteme darte un consejo: olvídalo. Tú escribe. Escribe lo que te salga de dentro. Sin miedo. Lo podrás hacer mejor o peor, pero que no te tengas que decir nunca a ti misma que no diste lo mejor de ti para sacar una historia adelante. Y guste o no guste lo que escribas, quédate siempre con eso, con la satisfacción de haberlo dado todo en cada línea, en cada frase, en cada intención. Escucha las opiniones, acepta las críticas y procura aprender de ellas; pero que eso no determine tus ganas de seguir escribiendo. Si escribes, hazlo por ti, no por los demás.
      Ánimo, Paola. Y sigue escribiendo. Por ti. Un abrazo. ; )

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    3. Hola, Pedro
      tendré en cuenta lo que me has dicho, son buenos consejos y me queda mucho por aprender.
      Gracias. Saludos. A ver si me sale, esto también es nuevo para mí: " ;) " Ya está, tampoco era tan difícil! A ver si los otros consejos se me dan igual de bien.

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  4. Un relato sincero y muy ameno. Es tierno y cautivador, me ha dejado una sonrisa en la mirada, tiene frescura y emana la inocencia de un niño, de una niña en este caso, a pesar de que en su momento la llamaran Paolo. La frase final es brillante.
    Un abrazo, compañera. ;)

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    1. Gracias Edgar por tantas cosas bonitas que dices del relato. También acepto críticas negativas pues de ellas se aprende quizás más.
      Me alegro de encontrarte entre los que me dedican su tiempo.
      Gracias

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  5. Un relato muy tierno, paola. Curiosa la actitud del padre, siempre por el bien de su hija, y curioso el razonamiento de la chiquilla para tomar su decisión. Me has hecho sonreir!! :)

    Un abrazo grande.

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    1. Eso intento, Julia,de momento hacer sonreír, el siguiente paso será intentar hacer reír.
      Gracias por tu comentario

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  6. Jajajaja me has hecho reír. El pobre padre intentando sacar la garra de su hija, y al final lo consiguió. Muy bueno, me ha encantado. Un abrazo.

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    1. Menudas garras tiene ahora!
      Gracias, Maria me anima que te haya hecho reir

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    2. Hola Paola.

      Felicidades, me ha parecido un relato tan tierno, me ha hecho sonreír con ternura imaginando a la niña que solo quiere complacer al padre y ese padre que se hace acompañar de su niña en el espacio de hombres que es una barbería..esos razonamientos para convencerlo y no herirlo.
      Precioso.
      Un saludo

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    3. Hola, Conchita, te agradezco el comentario, intentar ver las cosas con la mirada de un niño es enriquecedor, me gusta y me aporta mucho

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