Una limpiadora que tuvo problemas con las
drogas y un piloto que colecciona bragas, se encuentran en el mismo restaurante,
todo se complica con la presencia de un bombero, donde la tristeza y la locura
serán eje de una historia repleta de sorpresas.
248 Palabras
EL CONVIDADO DE PIEDRA
Una novia
intenta liar un porro mientras se asoma al vacío desde la azotea de un
rascacielos. Le tiemblan las manos, tiene los ojos llenos de lágrimas y, ahí
arriba sopla un viento que pretende llevarse la cola de capilla del blanco
vestido.
—¿Está usted bien, qué ha pasado?—pregunta un tipo fornido y guapete que aparece por la puerta de acceso.
La novia levanta la ceja derecha y encoge los hombros.
—No te asustes,
vengo del banquete.
La mujer parece animarse,
le vuelve a mirar y contesta levantando la voz para que el aire no se lleve las palabras.
—Creo que Roberto,
con el que te recuerdo que acabo de casarme, me engaña.
El joven sonríe y ladea la cabeza, se hace con
las herramientas, lía el porro, lo enciende y haciendo refugio con las manos,
se lo entrega.
—Gracias. Abajo en la fiesta un calor asfixiante, y voilá que Roberto ha querido secarme el sudor de la frente con unas bragas de hilo en lugar de emplear un simple pañuelo!
—¿De encaje
malva con perlas azules?
La novia
desgrana los ojos.
El hombre
recupera el pitillo y aspira, se asoma al parapeto, menea la cabeza y pisa el
vestido con todas sus fuerzas.
—¡Tranquila
querida, son mías! Le traían suerte al chaval y se las llevó de recuerdo el día
en que rompimos.
Muy bueno, miga Paola. Ese giro final, totalmente inesperado para mí, le ha puesto la guinda a tu elegante y redondo micro. Me ha gustado mucho. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarTe envío un fuerte abrazo, compañera.
Gracias Patxi!
EliminarFeliz de que te haya gustado.
Abrazos
Me ha encantado, Paola, como supiste crear ese eje del argumento, donde la tristeza y la locura vienen representadas por dos de sus personajes y protagonistas de esta trigocomedia completamente disparatada, con un magistral giro en su desenlace, dejándonos atónitos y con una gran sonrisa, gracias a la naturalidad y humor que imprimes a tus letras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Estrella, cuanto tiempo!
EliminarGracias por tus palabras que siempre animan.
Abrazos.
Bueno, bueno, bueno,... tan rocambolesco como las premisas con las que te tocó lidiar,... pero de un resultado muy bueno. Cada párrafo es una sorpresa.
ResponderEliminarEnhorabuena!
Puestos a preparar unas cuantas sorpresas a la muchacha...
EliminarGracias por detenerte a comentar.
Abrazos
¡Hola, Paola! Buenísimo. En la primera línea ya nos agarras con esa poderosa imagen de la novia liándose un porro al límite de ese abismo. Eso ya es un ejemplo claro de cómo atrapar al lector sin remedio. Luego consigues encajar esos elementos de una manera natural y con sentido. Hasta ese final revelador que sobredimensiona, aún más, el contexto de la historia. Un micro absolutamente redondo. Reto superado cum laude. Un fuerte abrazo!!
ResponderEliminarHola David
EliminarQue bueno cuando puedes comentar!! Eres un portento en ilusionar al personal.
Gracias y abrazos
Buenísimo Paola, desde el principio al final.
ResponderEliminarEl título, todo un acierto.
Sorprende, por lo inusual, una novia vestida de blanco fumándose un porro (me encantan que me cuenten lo que no espero), y el inicio inusitado capta la atención.
Diálogos, incisos y mundo gestual, funcionan como un reloj (suizo)
Y con el final me dejaste los ojos desgranao, tal cual.
¡Maestra!
Hola Tara
EliminarQue gusto volver a oírte!
Sí, que la novia se fume el porro después de la boda no es lo normal, antes de ella sería más normal!!
Gracias y abrazos.
Prometo que no leí el comentario de David Rubio, ya ves que coincidimos plenamente.
ResponderEliminarSmuack, smuack
EliminarHola, Paola. A mí también me ha gustado mucho. Un historia que engancha desde la primera línea y un final genial. Felicidades.
ResponderEliminarHola Marta!!
EliminarAquí estamos otra vez, ya era hora!
Me alegro de que te haya gustado y abrazos.
Me gusta mucho, Paola. Tengo a veces algún problema de comprensión en la estructura de alguna frase, ejemplo:
ResponderEliminarCon tanto calor Roberto ha querido secarme el sudor de la frente y en cambio de un simple pañuelo, salen del bolsillo unas bragas de hilo.
Parece una traducción de Google desde una frase en otro idioma. No es broma, y te lo comento porque no sé si tu lengua materna es el italiano, y es posible que aunque escribas en español perfectamente, el pensar en alguna ocasión pueda ser italiano. Es una tontería que se me ocurre sin otra pretensión que compartir tiempo y lectura. Lo dicho, me gusta mucho como montaste el cuento encajando elementos en apariencia muy disonantes. Gracias por el aporte y un abrazo virtual, querida colega
Gracias, Javier, por el comentario.
EliminarMirándolo bien tienes razón, le daré unas vueltas "e vedremo cosa esce fuori!!"
Un abrazo.
Pues sí que les has sacado brillo al argumento, Paola. La sorpresa al final, como en las buenas fiestas, terminas el micro con fuegos artificiales. Me ha encantado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola,
ResponderEliminarQue entretenido y divertido micro. El boxeador no tiene escape, ni en esta circunstancia. Me encantó la idea de como ligas los elementos y creaste esta magnífica trama. ¡Enhorabuena!
Saludo
Vaya sorpresa, para fiarse de los amigos fornidos del novio, ja,ja,ja.
ResponderEliminarVeo que a todos nos salen historias un tanto disparatadas gracias al ingenio involuntario de esa aplicación inventora de argumentos. Pero así salen cosas las mar de originales, como esta, je,je.
Un abrazo.
Hola Paola. Desde luego que su flamante marido la engañaba, aunque no de la forma en que ella creía. Buen giro final, y muy bien usados los elementos del generador de relatos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy bueno, Paola, buenísimo. Todo, la situación de una novia con el porro, la de los cuernos descubiertos justo el día de la boda y el revés del galán que parecía iba a convertirse en el desquite de novia y lector para darnos a todos en los morros. Como te he dicho me ha gustado mucho, es sarcástico y muy ingenioso.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Qué requetebueno!
ResponderEliminarTe felicito porque no solo has conseguido ensamblar muy bien todos los elementos proporcionados, es que también has escrito una historia estupenda con pocas palabras y con ese final sorprendente.
¡Bravo!
Un abrazo.
Giro final inesperado donde se descubre que no todo es lo que parece. Menuda pieza se ha llevado la muchacha al altar. incluso podrían hacer un trío y quitarse las penas mutuamente.
ResponderEliminarUna historia redonda.
Un abrazo.
¿Qué tal, Paola? Está claro: si no quieres taza, taza y media. Ese "tranquila, querida" es genial. Como para tranquilizar a cualquiera. Un saludo.
ResponderEliminar!Hola Paola!
ResponderEliminarUna potente historia la que podrías desarrollar a partir de este excelente micro como introducción.
Es muy visual y se perciben las emociones, todo es fuerte, la novia llorando al borde del rascacielos tratando de hacerse del porro, el viento en esa azotea, el motivo del divorcio (perdón, disgusto, ja, ja), hasta el rescatista fortachón, quién le revela lo más fuerte, sobre el novio, perdón esposo...
Muy ingenioso todo el contenido y muy bien llevado y narrado. Le has dado una pela de falda alzá al generador.
Gracias por pasarnos tan rápido de la pena a las risas y caracajadas.
Buenísimo, Paola. Un trado muy sutil ... y...PUM. OTRA SORPRESA PARA LA NOVIA.
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