—Muevo mar y montes para volver al pueblo antes del
nombramiento y abrazar a mi pobre hermana, tan sola tras la partida de mamá ¡y me encuentro con el chispas en calzoncillos en medio del salón!
—Ave María purísima.
—¡Y tú ahí, sentada! Mamá ha fallecido hace tres meses, ¡por
Dios! ¿Se puede saber qué hace el pollastre escarbando en esta casa como si de
su corral se tratara?
—Ese pollo vive conmigo. ¿Algún problema?
—¿Problema? Estás cometiendo pecado y lo sabes. Vivir con un hombre fuera del matrimonio… ¿Y cómo que tía Segismunda no me ha escrito al
respecto?
—La tengo comiendo en mi mano por asuntillos pasados. Y ahora cálmate, tengo que hablarte de algo importante.
—¡Será de que se larga!
—Va a ser de que me caso.
—¡Por lo menos un atisbo de cordura en esta especie de
contubernio! ¿Pero estás segura de lo que vas a hacer? ¿Te comprometes con el
gaznápiro que lanzaba granos de arroz en clase?
—Sin pecado concebida y déjame en paz de compromisos.
—Bien, conociéndote eso es un sí. ¡Sea! Me ocuparé pero el
menda no vuelve hasta después de la boda.
—No te molestes, no me
caso por la iglesia.
—¡¿Y cómo quieres que me calme, no entiendes que no me aceptará la gente!? La hermana del nuevo cura se casa por lo civil…
—¡Y con un hijo en camino, hermano! La bomba. Y ya ves, algo bueno tiene el asunto, ni hace
falta que me hagas regalo.
Hola Paola, buen micro, ameno y jocoso, desde luego, dependiendo del ángulo en que se mire, al hermano cura, de seguro no le hizo gracia.
ResponderEliminarCon algo de sarcasmo en el final, pero hay cosas, que como reza el dicho, "Hasta en las mejores familias suceden".
Que tengas una semana placentera .
Gracias, Harolina
EliminarYa ves, cada cual ve la vida a su manera!!!
Buenas noches, Paola. Un buen micro con varias historias emergentes en un diálogo ágil y pulcro. Un saludo.
ResponderEliminarHola Beba
EliminarSi yo te contara lo de Segismunda... Da para 4 micros más...
Un buen micro dialogado en el que haces una demostración de tu típica soltura escritora y tu habitual sentido del humor.
ResponderEliminarMe he divertido mucho leyéndolo.
Un abrazo.
Gracias, Josep
EliminarSi te ha divertido, reto resuelto
Como dice el refrán "En casa de herrero cuchillo de palo" ja, ja, ja... Un divertido diálogo en el que has conseguido mostrar al buen cura a través de su voz y sus palabras. "gaznápiro", je, je, je... ¡Pero de qué siglo es este hombre! Mentalidad arcaica, frente a una moderna. Muy buena aportación al reto. Un abrazo, Paola.
ResponderEliminarNo sé que decirte, David, en mis tiempos mozos "gaznápiro" no era algo tan extraño!!!
EliminarJajaja
Me ha hecho mucha gracia tu comentario.
Me alegro mucho de “verte” por aquí , Paola, escribiendo de nuevo.
ResponderEliminar¡Anda que vaya vuelta a casa! Una casa de pueblo con habitantes de mentes cerradas, no hay nada más que ver el lenguaje que se utiliza como bien dice David “gaznápiro”, “pollastre”, y “contubernio” palabra judeo-masónica por excelencia ;)
Tanto el nombre de Segismunda, como el tono tono general del relato , me suena a pueblo profundo en el sentido peyorativo (yo vivo en un pueblo costero, aunque ha crecido demasiado para mi gusto)
Los diálogos los manejas con una naturalidad pasmosa, parece que los escuche, en serio.
Ya ves que me ha gustado, Paola.
Hola Tara
EliminarUn pueblo a diez kilómetros de Madrid en los años 70!!!
Yo también me alegro de estar nuevamente con vosotros...
Nos veremos más a menudo a partir de ahora.
Esta jovencita es una caja de sorpresas y de gazmoña no tiene ni un pelo. Esta los enterrará a todos a base de disgustos, pues parece tener las ideas claras y sus decisiones no se las salta ni un galgo. El cura lo va a tener crudo para meter en el redil a esta oveja.
ResponderEliminarBuen micro.
Un abrazo.
Hola Francisco
EliminarEn lo de que les enterrará a todos tienes toda la razón. Menudo elemento estaba hecha!!! Su hermano la dejó por imposible.
Jajajajaja Que bueno!!! Cuando leo algo así, de llevar la contraria ¡¡nada menos que a un cura!! para hacer lo que a una le place....que maravilla si todas hubiesen tenido esas agallas. Buenísimo, el punto del cura a sido genial. Saludos.
ResponderEliminarHola Mari Carmen
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado. El cura también era menudo elemento, pero siendo hombre no se notaba tanto...
Saludos
jjjajaja Paola... siendo hombre no se notaba tanto, dices!
EliminarPobrecitos hombres.
Qué va!!! Ellos podían hacer tropelías y como eran hombres... Pero si las hacías tú, marcada para los restos!!
EliminarHola Paola. ¡Menudo papelón para el cura de la familia! Un diálogo bien llevado, con ritmo y sorpresa final, sobre todo para el protagonista.
ResponderEliminarUn abrazo.
Estupenda sátira que pone de manifiesto la mentalidad machista del cura frente a la descarada y rebelde de su hermana pequeña.
ResponderEliminarMe he divertido, he aprendido vocablos y lo mejor de todo, Paola, que la prota por fin le hace frente a su hermano, que la creía tan indefensa. XD!!!
Hola, Paola.
ResponderEliminarDiremos que el 'pobre' y arcaico cura, pensando en su hermana, allí sola después de la pérdida y esta ya lo tenía todo bien arreglado, ja, ja
Buenísimo diálogo y estupenda escena la que has creado.
Un fuerte abrazo.
Hola, Paola. Muy cómico el relato, me ha gustado mucho la gerga del cura párroco escandalizado. Donde las dan las toman, ¿no? Casi parece una venganza de la hermana contra su hermano por hacerse cura, Je,he,
ResponderEliminarUn saludo
¡Me ha encantado, Paola! Lo que más, ese giro que le das cuando siempre se pensaba que los de los pueblos eran los retrógrados; y los de fuera traían la modernidad de ser más ligeros en cuidar, al menos en apariencia, las costumbres. Muy bien por romper estereotipos y un aplauso por la pareja de la hermana y el chispas.
ResponderEliminarQué bien suena la palabra "gaznápiro". Nunca la había oído. ¿Por qué será que al leerlo me imaginé el graznido de un cuervo?
Un saludo.
Un diálogo ágil y muy divertido, Paola. Pena me da el pobre hermano, que a poco no muere del disgusto, ji, ji. Espero que al menos la boda salga bien, con o sin regalo familiar de por medio :))
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Salud Paola,
ResponderEliminarMe alegra tanto reencontrar compañeros de otras lides...
Tu historia me ha hecho reír con ganas. A ver! que al cura le hacía falata una hermana así para abrirle un poco la cabeza. Pero preveo que la muchacha va a necesitar de mucha más fuerza frente a un pueblo que promete ser tan prejuicioso como el hermanito cura.
Gracias por el humor y la sabiduría para relatarlo.
Un abrazo
Jajajaja... linda sorpresa para el final: el hermano era el cura. Todo un mundo de prejuicios, muy bien mostrado a través del diálogo. Me gustó y me divirtió, Paola.
ResponderEliminarBesos.
¡Muy bueno, Paola! El diálogo fluye sin frenazos. Tal vez el arranque pudiese aguantar alguna aclaración sin que signifique perder fluidez. Lo digo porque eso del "nombramiento" se me escapa (¿se refiere a la herencia?).
ResponderEliminarReto cumplido con creces, con 250 palabras exactas. Bien
Un abrazo
Sorpresas nos da la vida diría tu protagonista, y aún encima la hermana del cura y embarazada, en los pueblos eso es la repera.
ResponderEliminarTe quedó un diálogo muy entretenido y con sorpresa incluida.
Un abrazo Paola
Puri